Este café pone de relieve el trabajo artesanal de Jairo Arcila en la finca Santa Mónica. El proceso comenzó con una fermentación anaeróbica seca de 72 horas de las cerezas, con la pulpa intacta. Durante la fermentación se añadieron lichi y levadura de vino, creando sabores únicos y complejos. Tras la fermentación, las cerezas se despulparon y se secaron en lechos elevados para conseguir la humedad ideal, preservando su calidad y sabor.

Café en grano, edición especial, envasado al vacío de 200G